Cambio de Rumbo

Mar Adentro

(Os recomiendo poner el video que esta al final del post para leer la entrada)

Hoy he vuelto a ver “Mar Adentro”, película que cuenta la historia de Ramón Sampedro, por todo el mundo ya conocida.

Es cierto, que la historia no tiene tantos elementos como la obra de Amenábar, pero aun así, es una cinta que obliga a pensar y eso siempre se agradece.

Ese viaje sin destino que Ramón emprendió, tiene muchas similitudes con la vida misma, cuantas veces y en cuantos momentos de nuestra vida nos encontramos viajando, al igual que Ramón, sin destino.

La vida no es sinónimo de rumbo, es tan solo sinónimo de vida y en ocasiones el  rumbo es equivocado, como si fuésemos un Titanic en busca de nuestro particular iceberg.

Encuentro en la actualidad en mi entorno más cercano personas nadando en mitad de los océanos, sin la protección del casco de un gran buque y sin un rumbo aparente.

Quizás la vida sea solo eso, una sucesión de viajes sin final.

Cuantas veces me encuentro solo y dudando de mi rumbo, reconozco que en mi esa situación se da con frecuencia.

No es difícil darse cuenta que uno no tiene las coordenadas adecuadas, sin embargo lo que si es realmente difícil es cambiar la latitud y longitud que durante años venimos siguiendo.

Las relaciones, las obligaciones, la comodidad, la autocompasión y los miedos al cambio hacen que cuando pensamos en un cambio de rumbo, inevitablemente nos sobrevenga la idea de que con este cambio daremos un golpe definitivo a la línea de flotación del barco.

Solo algunas personas y en algunos momentos de su vida, reúnen las fuerzas necesarias para cambiar su rumbo y su destino y así poder volver a navegar mar adentro.

A mi familia, a mi padre, a mi madre… Os quiero


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En Busca de la Felicidad

En Busca de la Felicidad

En Busca de la Felicidad

Veréis, quería hablaros sobre esta película en la que Will Smith da vida a Chris Gardner, un fantástico hombre de negocios echo a sí mismo.

Esta película la había visto ya hace tiempo, pero es ahora cuando he vuelto a verla que lo he hecho desde un prisma diferente y quería contarlo.

La historia de este hombre es la historia de un emprendedor de los pies a la cabeza.

Chris Gardner, como buen emprendedor que se precie, se arruino poniendo sus ahorros en un negocio que consistía en vender scanners óseos de alta densidad. Lo que vendiese es lo de menos, lo importante es que el negocio no le fue bien.

Un emprendedor de verdad está obligado a arruinarse, es ley de vida, debe caer y levantarse, volver a caer y volver a levantarse. Los que tenemos ese gusano dentro sabemos que ese será nuestro futuro, es jodido, pero es así.

Yo personalmente, ya llevo alguna marca en mi culata.

El carácter del emprendedor hace que siempre tenga nuevos proyectos en mente y algunos o muchos de ellos le van a salir mal, es su aprendizaje natural, un buen día si hay suerte, uno de esos negocios triunfara y las cosas cambiaran, pero ese día puede que nunca llegue.

Además de meterse en ese negocio estúpido, lo que ya me dio la primera pista de que era un emprendedor, también esta su capacidad para resolver problemas de forma rápida e innovadora.

Por ejemplo, cuando tiene que dormir con su hijo en los retretes de una estación de metro, Chris Gardner utiliza el scanner óseo a modo de máquina del tiempo y los dos se trasladan hasta la era de los dinosaurios, haciendo que su hijo, en otro momento de la película le diga a su padre si pueden volver a dormir en la caverna, eso es innovación y lo demás son historias.

En este punto ya estaba casi seguro de estar visionando la historia de un emprendedor, y otro dato me lo corroboro. Chris Gardner, se empeño en ser corredor de bolsa, y dejo todo, aposto con todo por esa idea y lo consiguió.

Esta es otra característica fundamental de un emprendedor, la capacidad para ponerse una meta (esto no es nada sencillo) y dedicarse al 150% a su consecución.

Es curioso ver como un emprendedor puede poner tanto empeño en conseguir algo y su capacidad de lucha y más sorprendente es ver la rapidez con la que una vez conseguido su objetivo, lo deja a un lado y se va a por otra cosa, pareciendo a veces un inconstante.

Pero los que entendemos esto, sabemos que lo que nos gusta no es llegar a la meta, lo que realmente nos motiva es la carrera en sí misma.

Estaba ya totalmente convencido de el carácter emprendedor de Chris Gardner, cuando una reflexión suya me llevo tener una conversación con mis demonios internos y me certifico lo parecidas que podemos llegar a ser las personas, aunque hayamos nacido en diferentes países, en diferentes culturas y diferentes épocas.

Chris Gardner

Chris Gardner

Chris Gardner, se pone a pensar en sus miedos internos, sobre lo que se espera de él, sobre lo que el espera de si mismo y sobre las dudas que tiene sobre si algún día llegara a conseguirlo.

VUALA! … Es un emprendedor de libro.

Me temo que ese miedo es común también a la mayoría de los emprendedores y me temo además que es un miedo per secula seculorum, ya que un emprendedor siempre va a querer más y no se va a poder conformar con lo que tiene.

Lo bonito de esta historia es que acaba bien, Chris Gardner empezó a trabajar como bróker (puesto de trabajo muy apropiado para un emprendedor) y a los 5 años monto su propia firma de valores Gardner Rich & Co, hoy en día es un hombre rico.

Para acabar esta historia había pensado terminar con una frase que Betty Jean madre de Gardner le dijo cuando era niño “Sólo puedes depender de ti mismo, la caballería no va a venir a rescatarte», pero me voy a quedar con otra que su hijo le dice al final de la película.

Hijo de Gardner: “Veo, Veo”

Gardner: ¿Qué ves?

Hijo de Gardner: “A Juan”

Gardner: ¿Qué Juan?

Hijo de Gardner: “Juan tanamera, guajira juan tanamera…”

😉

Saludos.

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