El pensador de Rodin

Este es un tema que tenía ganas de tratar y lo hemos hecho en el blog de Rodolfo.

Resulta que los americanos, tan adelantados ellos, tienen instaurado en la empresa la figura del pensador. Tengo que decir que hace años que esta idea me rondaba la cabeza y me alegra saber que en otros países ya se existe este perfil profesional.

Rodolfo Carpintier, hacia una entrada a su blog en la que comentaba:

«

Un fundador de empresa no tiene porque ser un gran gestor. A veces, la misma creatividad que ha aportado en idear su lanzamiento, es un obstáculo para hacerla crecer y rentabilizarla. Los americanos, tan prácticos como siempre, han inventado docenas de títulos para emprendedores que dejan el mando de su barco a otro gestor más experimientado.

Chief Idiologist, Chief Yahoo, Top thinker…son algunos de ellos. Lo importante es que se quiere contar con su ingenio y capacidad creativa pero los inversores necesitan poder confiar en un buen gestor que consiga resultados.

Si se hace bien, el fundador de la empresa vuelve a ser su mayor activo a pesar de no entrar en la gestión, se convierte en el abogado de los clientes en quién mantiene con ellos las mejores conversaciones y quién convence al  nuevo Consejero Delegado de lanzar nuevos productos que ha ideado.

¿Que opináis? ¿Cuando debe el fundador de una empresa ceder el paso a un gestor profesional?»

Que pienso yo:

Sin que sirva de precedente, estoy totalmente de acuerdo con los americanos y en desacuerdo con la línea de los comentarios de respuesta al post de Rodolfo.

Veréis, yo soy una de esas personas creativas con capacidad de generar ideas pero un desastre como gestor y aunque lo vengo haciendo unos años, tengo claro que la gestión no es mi punto fuerte, ¿Por qué? Muy sencillo, porque no me gusta y porque me aburre.
(Después de años, hacer facturas me sigue costando una barbaridad y ojo que vivo de ellas)

En mi opinión esta diferencia viene por nuestra parte del cerebro dominante, (ya lo he comentado en otros post), es casi imposible encontrarse a una persona creativa, que a la vez sea organizada, metódica y constante.

Yo cuando voy por la calle, cuando tomo algo en un bar, cuando veo la tele, estoy constantemente pensando en “que haría yo, para hacerlo diferente”.

Después de unos años como gestor, me he dado cuenta de que esa creatividad innata se instala en mínimos cuando los flujos de tesorería aprietan, cuando tengo un pequeño litigio con un proveedor o cliente, cuando madrugo mucho, etc.

Si ya se, hay que ser más duro, hay que ser más constante, ¡Pues no! Hay que ser como se es, dile a Picasso que pinte cuadros todos los días de 8 a 18 de la tarde de lunes a viernes y que pinte una obra genial después de una bronca con el dependiente de la tienda de lienzos, que lo acusa de no pagarle en tiempo.

Sinceramente creo que es imposible.

Yo siempre he pensado, que pagaría un buen salario a una persona que viniese un día a la semana a la oficina y me contase las ideas que se le han ocurrido esa semana, esas ideas nacen del bienestar, en una buena cena con una buena mujer, en una tarde de risas con unos amigos, en definitiva uno crea más fácilmente cuando puede centrarse en crear.

Parece un puesto ideal, un buen sueldo por un par de horas a la semana, pero la cuestión es que con que tan solo una de las ideas que esa persona lanza, puede ser que amortice su salario de 20 años, o por lo menos esta es mi opinión.

En cuanto a lo que comentáis, decir que según dice Rodolfo, el creador de la idea no se le aparta del proyecto, de ahí que se hayan creado figuras para ello, Chief Idiologist por ejemplo.

Esta persona debe seguir ligada al proyecto, pero desde el descanso mental que supone no tener que resolver cuestiones financieras, resolver cuestiones en el ámbito de los RRHH, etc.

Ya lo sé, ¡Así sin problemas trabaja cualquiera, que morro! Pero como en todo en la vida, hay personas que nacen con estrella y otras que nacen estrelladas.